viernes, 5 de enero de 2007

No me alcanza ni para un nanómetro

Diciembre me agotó, practicamente no tuve un respiro, desde las postulaciones hasta ver a Antonio subirse al avión. Todavía estoy sin aliento, casi sin palabras. A pesar de todo, y gracias a Dios, pude disfrutar de momentos tranquilos y dulces como las castañas y el azucar con canela junto a mi Tuniquito de mi corazón.


(Esta es una obra de Antonio, hecha con azúcar con canela de las rabanadas y cascaras de castañas asadas en sal)